España dona a Filipinas 1.800 millones de Pesos cada año

El embajador de España en Filipinas, Jorge Domecq, ha realizado el acto de entrega de un centro para el tratamiento de residuos sólidos situado en un área de 21 hectáreas en la ciudad de Legazpi, en la Región de Bicol, a unos 360 kilómetros al sureste de Manila.

Con esta infraestructura Legazpi se convierte en la primera ciudad con el calificativo de "cero residuos", no sólo en la región de Bicol, sino en todo el país, como parte de un proyecto innovador que se pretende implantar en todas las provincias en línea con la aplicación de la Ley ecológica de 2000, también conocida como RA 9003, que legisla el manejo de residuos sólidos.

La construcción de estas instalaciones han supuesto un costo total de 101 millones de Pesos que el gobierno español ha donado a Filipinas a través de la Agencia de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), con el objetivo de aliviar el problema de eliminación de residuos y ayudar a minimizar los efectos adversos del calentamiento global provocados por el cambio climático.

El proyecto había sido comenzado el 25 de noviembre de 2008 durante la incumbencia del anterior embajador español Luis Arias. En el discurso inaugural del centro, el actual embajador destacó como durante los dos últimos años, la AECID y el gobierno municipal han estado trabajando juntos para proporcionar un medio ambiente más limpio y más seguro al pueblo de Legazpi:
"Inicialmente compartimos el mismo deseo de construir un centro para el tratamiento de residuos sólidos que se convirtiera en un modelo para otras administraciones locales en  Filipinas. Ahora lo dejamos en sus manos para que lo puedan operar de una manera eficiente y sostenible y para que otros municipios y ciudades del país que lo deseen puedan imitar su experiencia.

Hoy quiero también destacar el extraordinario compromiso de la alcaldesa de la ciudad Geraldine Rosal y del administrador publico Noel Rosal. Su firme determinación han hecho de este proyecto una realidad. Estamos tan orgullosos de su trabajo como de la construcción de estas instalaciones y esperamos que les ayudará a mantener un entorno con mejores condiciones de vida para las generaciones presentes y futuras de Legazpeños

España considera a Filipinas un socio muy cercano y especial. Nuestros países comparten una historia común y muchos valores culturales y la ciudad de Legazpi ofrece un ejemplo de la excelente relación bilateral que España y Filipinas disfrutan", dijo Domecq .

Por su parte Geraldine Rosal se ha expresado en español durante el discurso en el cual recalcó como este proyecto refuerza los fuertes lazos que unen a los dos pueblos.
“Hoy tenemos razones para celebrar este proyecto especial que estamos inaugurando y que expresa los fuertes lazos que unen a esta ciudad con España."

Además, durante el mismo acto el gobierno español entregó 17.5 millones de Pesos a los alcaldes de las ciudades de Tabaco y Tiwi en Albay, e Iriga, San Andrés y San Miguel en Catanduanes, para otros proyectos relacionados con el medio ambiente y programas sanitarios.

El embajador destacó como durante los últimos cinco años España ha donado a Filipinas una media de 1.800 millones de Pesos anuales en subvenciones. Entre otros muchos proyectos de desarrollo acometidos figuran programas como la lucha contra la pobreza en zonas rurales y urbanas de la isla de Luzon y Mindanao, la mejora del sector agrario productivo en Mindanao, facilitar el acceso y abastecimiento de agua potable en diversas áreas, ayudas a la rehabilitación y modernización de hospitales, ayudas a la construcción de escuelas y a programas de formación para maestros y estudiantes, ayudas para mejorar la calidad de vida y acceso a los servicios de víctimas de la violencia de género, o la construcción del centro de evacuación de Guinobatan, que ofrecerá protección a 2.475 familias en caso de que entre de nuevo en erupción el Mayon, uno de los volcanes más activos de Filipinas que en 1814, enterró a una ciudad entera, sepultando a unas 1.200 personas.

La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), es el órgano de gestión de la política española de cooperación internacional para el desarrollo, y su mision es el fomento, la gestión y la ejecución de las políticas públicas de cooperación internacional para el desarrollo, dirigidas a la lucha contra la pobreza y la consecución de un desarrollo humano sostenible en los países en desarrollo, particularmente los recogidos en el Plan Director en vigor cada cuatro años.La lucha contra la pobreza es el objetivo final de la política española de cooperación internacional para el desarrollo. Esta, es parte de la acción exterior del Estado y está basada en una concepción interdependiente y solidaria de la sociedad internacional.

La Declaración del Milenio y los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) configuran una agenda y metodología común en la lucha contra la pobreza, por lo que son el principal referente de la política española de cooperación internacional.

Para más información pueden descargar el folleto de la AECID en el siguiente enlace
Folleto informativo de la Agencia de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID)


Presidente de Filipinas visita China

El presidente de Filipinas, Benigno Aquino III, a la cabeza de una enorme comitiva de aproximadamente 300 personas, ha realizado su primera visita a China desde que asumió el cargo y también su primera visita extranjera fuera de los países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN). Aquino aprovechó la ocasión para pedir disculpas por haber tardado tanto en visitar China y señaló que su viaje constituye una oportunidad para que ambas partes "amplíen y profundicen los vínculos bilaterales y la amistad que han existido durante siglos entre los dos pueblos".

Durante la visita, Aquino, quien asistió a un Foro sobre cooperación económica bilateral.en la capital china, para después desplazarse a Shanghai y la provincia suroriental de Fujian, dijo que su gira tiene el objetivo de beneficiar a los dos pueblos mediante la cooperación bilateral y las relaciones en todos los terrenos, a pesar de los altibajos de las relaciones chino-filipinas debido a la reciente crisis de las Spratley.

Históricamente, la relación entre los dos países data de hace muchos siglos. Desde la dinastía Tang comerciantes chinos se dirigieron a las islas para intercambiar productos. Durante la época colonial española el auge del comercio provocó que muchos chinos se establecieran en Filipinas, se convirtieran al catolicismo, contrajeran matrimonio y se mezclaran con la sociedad local. Es cierto que las relaciones entre ambos pueblos no fueron siempre un camino de rosas, como lo atestiguan las revueltas en Manila del siglo XVII, las incursionas de piratas chinos como Limahong o Koxinga que arrasaron numerosas localidades costeras de Filipinas, o el rechazo de las propias autoridades chinas por sus nacionales emigrados a Filipinas, a quienes llamaban "desertores de las tumbas de sus antepasados", pero en general a lo largo de la historia, la comunidad china fue una de las que más aportó al desarrollo socio-económico de Filipinas.

En el siglo XX, tras la Segunda Guerra Mundial, la relación entre los dos países se vio obstaculizada a raíz de la Guerra Fría hasta 1975, cuando se reanudó el trato diplomático y las relaciones bilaterales se desarrollaron a un gran ritmo. Especialmente durante la presidencia de la madre de Benigno Aquino III, Corazón Aquino, las relaciones entre ambos países consiguieron un progreso considerable.

Actualmente, los chinos-filipinos representan alrededor del 10% de la población de Filipinas, y aunque no se conoce con certeza el porcentaje de filipinos que puedan tener algún grado de ascendencia china, su presencia juega sin duda un papel muy importante en la vida económica y social del país. Con la entrada del siglo XXI, las relaciones bilaterales han experimentado un gran impulso. En la actualidad, China es el tercer socio comercial de Filipinas, y tan sólo en 2010, el volumen del comercio entre ambos países alcanzó los 27.700 millones de dólares estadounidenses.

En lo referente a las disputas por las Islas Spratley, el presidente Aquino apuntó durante la visita que "hasta los matrimonios de 50 años también deben continuar conociéndose", abriendo de esta manera las puertas a una resolución pacifica y que tenga en cuenta los intereses comerciales de ambos países. En ese mismo sentido se expresó el máximo legislador chino Wu Bangguo y el primer ministro chino Wen Jiabao durante sus reuniones respectivas con el presidente filipino en Pekín, aunque todos los analistas políticos coinciden en apuntar que es muy improbable que la disputa territorial pueda haber sido resuelta en una sola visita de Estado.

Tras la visita de cinco días a China, Aquino regresó finalmente a Manila el sábado por la noche, anunciando un gran número de acuerdos de cooperación cuyo monto total podría alcanzar los 11.000 millones de dolares. Entre ellos se encuentran importantes obras de infraestructura como la construcción de la linea ferroviaria entre el aeropuerto internacional de Clark y el distrito financiero de Makati.
 

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