Filipinas busca soluciones para combatir los desastres naturales


Las inundaciones de este año, unas de las más dañinas en la historia de Filipinas, han impulsado al Gobierno a acelerar la aprobación de varias medidas urgentes que ayuden a prevenir y reducir el riesgo de desastres naturales.

Entre ellas se encuentra la ley que crea el Fondo de Supervivencia del Pueblo, aprobada por el presidente Aquino el 17 de este mes, enmendando así la Ley de Cambio Climático que había sido aprobada en 2009. La senadora Loren Legarda, una de las principales impulsoras de la anterior Ley, declaro que "como hemos visto claramente en las últimas semanas, hay una necesidad acuciante de apoyar económicamente a los gobiernos locales en sus esfuerzos de prevención de desastres".

El Fondo financiará programas y proyectos de adaptación basados en el Marco Estratégico Nacional sobre Cambio Climático por un valor de 23 millones de dólares anuales. También se ha dispuesto que el Fondo pueda nutrirse de donaciones y otros tipos de contribuciones. Elpidio Peria, representante de Aksyon Klima, una coalición de 40 organizaciones civiles dedicadas a luchar contra los efectos adversos del cambio climático, destacó que "la firma de la Ley significa que el presidente está comprometido a perparar mejor al país contra los erráticos patrones meteorológicos y el cambio climático".

El plan nacional de acción contra el cambio climático tiene en cuenta las fluctuaciones meteorológicas como factores que "afectarán mucho la producción nacional y que producirán un efecto dominó adverso en nuestros objetivos de autosuficiencia para 2013". Según el plan, el hecho de ser Filipinas un archipiélago, unido a su ubicación, le convierten en "uno de los países más vulnerables a los impactos del cambio climático", ocupando el primer puesto mundial "en términos de vulnerabilidad a la ocurrencia de ciclones tropicales".

Entre las iniciativas llevadas a cabo para combatir dichas vulnerabilidades se encuentra la estudiada por científicos del Instituto Internacional de Investigación del Arroz, con sede en Los Baños, Laguna, quienes pretender mitigar las pérdidas en las cosechas mediante la creación de una variedad de arroz resistente a las inundaciones. Dicha variedad ha sido ya nombrada como "submarina" por su capacidad de soportar hasta dos semanas bajo el agua. El año pasado, cuando los tifones Nessat y Nalgae devastaron Luzón Central, los agricultores que habían plantado la variedad "submarina" lograron conservar sus cosechas a pesar de que sus campos habían quedado sumergidos durante casi una semana.

Sin embargo, diversas organizaciones de agricultores han señalado que aunque reconocen la necesidad de que la agricultura se adapte al cambio climático en Filipinas, la mejor solución es emplear variedades locales que son naturalmente resistentes, en vez de buscar híbridos desarrollados en laboratorios, ya que las variedades híbridas dependen de costosos fertilizantes químicos que, a largo plazo, arruinan el suelo y dañan la salud de agricultores y comunidades cercanas a los cultivos.

"Hay muchas variedades locales diferentes que todavía tienen que ser estudiadas, pero la experiencia de nuestros agricultores muestra que a largo plazo las variedades locales son más sostenibles que las híbridas", declaró Pangging Santos, portavoz de la asociación de agricultores Sarilaya.

Sarilaya gestiona una escuela agrícola y varios establecimientos ecológicos modelo en Luzón del Norte, donde los cultivadores aprenden a preparar su propio fertilizante orgánico. Allí se enseña a los agricultores a elaborar pesticidas a partir de ingredientes disponibles en el lugar, en vez de comprar costosos insecticidas basados en sustancias químicas.

La estrategia de Sarilaya de promover la agricultura orgánica está en plena sintonía con la visión de una "agricultura climáticamente inteligente" que promueve la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). En ese sentido, Hideki Kanamaru, portavoz de la FAO, señaló que la agricultura climáticamente inteligente tiene que ver con una sostenibilidad que aumente la productividad. Y también con la adaptación y mitigación del cambio climático, al reducir los gases de efecto invernadero derivados de la producción agrícola sin comprometer la seguridad alimentaria.

Kanamaru presentó la visión de la FAO durante un simposio realizado en febrero por el Departamento de Agricultura de Filipinas, al que asistieron políticos, científicos y profesionales de las naciones del foro de Cooperación Económica en Asia-Pacífico (APEC) y otras organizaciones. En esencia el planteamiento de la FAO es hacer un uso cuidadoso de los recursos naturales, como los suelos, el agua y el material genético, así como utilizar buenas prácticas que incluyen una agricultura pensada para la conservación, el manejo integral de las pestes, la agrosilvicultura y las dietas sostenibles.

Aunque el gobierno filipino ofrece semillas de arroz gratuitas y proporciona un seguro de cultivos a los agricultores de Luzón, donde las fuertes lluvias y las inundaciones provocaron mayores daños sobre las cosechas, la comisión de cambio climático del país admite que puede ser demasiado tarde para cumplir los objetivos de producción de arroz para este año.

En 2010 Filipinas encabezó la lista de importadores de arroz con 2,5 millones de toneladas. Si bien los esfuerzos por lograr la autosuficiencia consiguieron reducir esa cifra a 860.000 toneladas en 2011, los planes para reducir incluso aún más las importaciones no están funcionado como se preveía.

Fallece el Ministro de Interior en accidente de avioneta

Jesse Robredo, Ministro de Interior y Administraciones Locales de Filipinas, ha sido encontrado muerto este martes tras el accidente que sufrió la avioneta en la que viajaba el pasado sábado, la cual no pudo alcanzar el aeropuerto de Masbate, donde intentaban realizar un aterrizaje de emergencia.

Los buzos encargados de la búsqueda han encontrado su cuerpo junto con los de los dos pilotos, un nepalí y un filipino, a menos de un kilómetro de la costa y 55 metros de profundidad, en el fuselaje de la avioneta siniestrada, una Piper PA-34 Seneca. El asesor del Ministro, Jhun Abrasado, consiguió salvarse milagrosamente saliendo de la avioneta tras el impacto, y fue rescatado por un grupo de pescadores que le encontraron flotando a unos 300 metros de la costa.

El propio presidente filipino, Benigno Aquino, y su ministro de Defensa, Voltaire Gazmin, se habían desplazado el pasado domingo a Masbate para supervisar el operativo de rescate, con la esperanza de encontrar más supervivientes.

Robredo, fallecido a los 54 años de edad, era miembro del Partido Liberal y un estrecho colaborador del actual presidente, a quien ayudó durante su campaña electoral en 2010. Fue nombrado personalmente por Aquino como Ministro de Interior y Administraciones Locales en 2010.

La carrera política de Jesse Robredo comenzó en 1988, cuando fue elegido alcalde de Naga con tan sólo 29 años de edad, lo que le convirtió en el alcalde más joven de todo el país. Durante su etapa como alcalde de la ciudad de Naga, Robredo consiguió mejorar espectacularmente la situación de la ciudad, haciendo de ella el núcleo de desarrollo más importante de toda la región de Bicol. En 1995, en reconocimiento a su labor como administrador y gerente, Robredo fue elegido Presidente de la Liga de Ciudades de Filipinas, además de Presidente del Consejo Regional de Desarrollo y Ordenación del Territorio en Bicol.

Robredo también era, junto con Grace Padaca y Ed Panlilio, uno de los fundadores del movimiento Kaya Natin, una iniciativa a nivel nacional que busca lograr un cambio real y un liderazgo ético en Filipinas.

Portavoces del palacio presidencial han informado que se está preparando un funeral de Estado por Jesse Robredo durante el que se le rendirá honores póstumos.

Proyecto de ley de Salud Reproductiva comienza periodo de enmiendas

Concluido el período de debates, el polémico proyecto de ley de Salud Reproductiva 4244 se enfrenta ahora a un nuevo reto con en el periodo de enmiendas que comienza este martes en la Cámara de Representantes.

Durante dicho período de enmiendas los legisladores pueden proponer enmiendas a ciertas disposiciones del proyecto de ley. De esta manera se pretende que los grupos que están a favor y en contra del proyecto de ley puedan exponer sus opiniones y alcanzar un consenso mediante una votación posterior.

Este proyecto de ley ha resultado ser sumamente controvertido, con expertos, académicos, instituciones religiosas y algunas de las principales figuras políticas apoyando u oponiéndose abiertamente a su aprobación. Debates y manifestaciones a favor y en contra del proyecto han tenido lugar por todo el país.

Aquellos que están a favor de su implementación argumentan que numerosos estudios económicos, especialmente los que tienen en cuenta las experiencias en Asia, muestran que el crecimiento rápido de la población y las altas tasas de fecundidad exacerban la pobreza, por lo que se deduce que las familias menos numerosas tienen una mayor capacidad para dedicarse plenamente al bienestar y la educación de sus hijos. También argumentan que un 44% de los embarazos entre las familias más pobres son no deseados, y que entre las mujeres más pobres por lo menos el 41% no utiliza ningún método anticonceptivo debido a la falta de información o de acceso.

Por su parte, los opositores al proyecto sostienen que en realidad no existe ninguna evidencia de que el crecimiento de la población impida el crecimiento económico, y aluden también al ejemplo de muchos países del entorno cercano. Además aseguran que este proyecto de ley eliminará los limitados fondos que tiene el gobierno para tratar muchas de las necesidades de alta prioridad, como son la creación de infraestructuras médicas y alimentarias, desviando el dinero de los contribuyentes hacia prácticas como el aborto, que califican como dañinas e inmorales.

Numerosas encuestas de opinión y debates de televisión se han llevado a cabo durante los últimos meses,pero solo han servido para enturbiar aun más el panorama. Mientras algunos sondeos aseguraban que más del 75% de los filipinos se mostraban a favor de la Ley, otras indicaban que existe justamente el mismo porcentaje en contra.

Manila bajo agua

Continúan las tareas de rescate en Luzón, donde las inundaciones y los aludes de tierra han dejado ya una veintena de muertos y un millón de afectados, mientras se mantiene la alerta ante el anuncio de nuevas lluvias.

Se calcula que las intensas precipitaciones han cubierto con agua y lodo cerca del 80% de la capital filipina, dejando barriadas enteras sumergidas en algunas casos hasta bajo dos metros de profundidad, después de que cayera sobre la ciudad en menos de 48 horas el equivalente a un mes entero de lluvia monzónica.

Numerosas fuentes culpan la magnitud del desastre al resultado de una mala planificación y a la falta de aplicación de la legislación existente. Las cuencas hidrográficas están muy deterioradas debido a la presencia de cientos de miles de viviendas ilegales, que unidas al abandono de las tareas de mantenimiento en muchos de los sistemas de drenaje, han contribuido a que el caos se apodere de una ciudad donde residen más de 15 millones de personas.

Este diluvio es similar al ocurrido en 2009, una catástrofe que se cobró más de 460 vidas y que concienció a la opinión pública para que se tomaran medidas que hicieran que la ciudad fuera capaz de hacer frente a las inundaciones. En ese sentido, un informe gubernamental publicado tras el desastre contemplaba la necesidad de que 2,7 millones de personas de las zonas afectadas fueran trasladadas a otros lugares alejados de ríos, lagos y canales. Sin embargo, todos los esfuerzos para reubicar a los ocupantes ilegales no solo han sido infructuosos, sino que encima se han visto agudizados con la llegada de nuevos inquilinos que son atraídos por las oportunidades económicas en la ciudad, y que han construido nuevas chabolas junto a las riberas de los ríos, los desagües y canales, donde el vertido de basura obstaculiza el flujo de la corriente de las aguas y bloquea las salidas de las aguas.

Además existe una gran descoordinación entre la capital y las numerosas ciudades y pueblos que la rodean, cada uno con su propio gobierno que a menudo llevan a cabo sus propios programas de infraestructura, tales como sistemas de drenaje y la protección de cuencas, sin tener en cuenta los planes de localidades vecinas.

En lo que todo el mundo está de acuerdo es que las soluciones a este tipo de inundaciones catastróficas van a requerir esfuerzos masivos, tales como volver a reforestar las cuencas hidrográficas, construcción de viviendas de bajo costo para los ocupantes ilegales y limpieza de los sistemas de drenaje, según aseguran todos los expertos, quienes también dicen estar convencidos de que el coste de dichas inversiones son en cualquier caso menores a los daños producidos por las inundaciones.

 

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