Despedida y Cierre

Tras un largo periodo de reflexión he decidido dar por terminada esta publicación :Las principales razones son simples, carezco del tiempo necesario para seguir con esta iniciativa, de la misma manera que carezco de ningún tipo de apoyo o ayuda que me permitan prescindir de otras tareas que ahora se llevan la mayor parte de mis esfuerzos.

"Semanario de Filipinas" siempre ha sido una publicación sin ánimo de lucro y sin ningún otro interés que el de dar a conocer la realidad de las Islas Filipinas desde un punto de vista filipino y en español.

Publicaciones en Español de Filipinas
Durante tres años he intentado revivir de alguna manera en este siglo XXI la tradición periodística en español que durante siglos existió en Filipinas, una tradición completamente desconocida por la mayoría de filipinos y españoles hoy día, pese a estar más que suficientemente documentada.

El único beneficio que he conseguido de todo ello es el derivado de la investigación que necesariamente debía llevar a cabo al escribir cada artículo, algo con lo que he disfrutado enormemente y que me ha enriquecido notablemente a nivel personal.

Aunque han habido numerosos ofrecimientos de colaboración, al final las aportaciones por parte de escritores filipinos han sido muy esporádicas. Mención especial merecen sin embargo las contribuciones de Don Guillermo Gómez Rivera, escritor y miembro de la Academia Filipina de la Lengua Española. Tan sólo sus artículos hubieran justificado por si mismos la existencia de una publicación como esta.

He recopilado todos los artículos publicados durante estos tres años y los he ordenado cronológicamente en la pagina de la "Hemeroteca". A pie de página también pueden encontrar varios enlaces a otras publicaciones en español sobre Filipinas.

Intentaré seguir actualizando en la medida que pueda la página del "Semanario de Filipinas" en Facebook, aunque no puedo prometer nada. Tampoco descarto que en el futuro vuelva a retomar esta publicación, pero por el momento me resulta harto difícil, por no decir imposible. Estoy en un momento de mi vida en el que por cuestiones laborales apenas duermo cuatro horas diarias, y en el que las necesidades familiares se anteponen a cualquier otro planteamiento, especialmente si es de tipo altruista.

Un cordial saludo,
Rafael Minuesa, editor del "Semanario de Filipinas"


 

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