Aunque no se ha producido ninguna victima mortal, el posterior derrame de aproximadamente 62.000 toneladas de petróleo crudo, ha creado una marea negra que ha afectado a diferentes lugares en Singapur, como Changi Beach y la isla de Pulau Ubin, donde se encuentran algunos ecosistemas únicos en el mundo y el último refugio de varias plantas y animales que solían ser muy comunes en todo Singapur antes de su vertiginosa industrialización.
Según la prensa de Malasia, el petróleo habría alcanzado también Teluk Ramunia en el extremo sureste de Johor y Tanjung Ayam al norte de la frontera con Singapur.
La Autoridad Marítima y Portuaria de Singapur aseguró estar trabajando conjuntamente con sus homólogos de Malasia e Indonesia para contener la marea negra.
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