Los bomberos, que movilizaron un convoy de unos 200 camiones, tardaron más de diez horas en controlar el fuego, que según las primeras investigaciones se originó por un fallo eléctrico. La magnitud del fuego obligó a las autoridades a cerrar una de las autopistas más transitadas de la ciudad, que fue utilizada para el paso de camiones de bomberos.
El incendio se produjo un día después de que otro fuego arrasara un centenar de casas en el distrito manileño de San Juan y dejara sin hogar a otras 600 familias.
El alcalde de Ciudad Quezón, Feliciano Belmonte, declaró que los afectados por el incendio se alojarán temporalmente en escuelas de los alrededores, cerradas por las vacaciones de verano y se comprometió a crear cocinas de campaña para repartir comida a los afectados.
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