"Según los resultados de la elección nacional del 10 de mayo, proclamamos presidente de la República a Benigno Aquino"
declaró el presidente del Senado, Juan Miguel Zubiri.
Aquino asumirá sus funciones el 30 de junio, sucediendo a Gloria Arroyo, que ascendió el poder en 2001 tras la destitución de Estrada por corrupción, antes de ser elegida en 2004.
Aquino, con 50 años, será el primer presidente soltero de Filipinas. Es el hijo de dos personalidades que encarnan la lucha por la democracia en la década de los 80, Corazón Aquino, fallecida en agosto de 2009, que llegó al poder en 1986 tras una rebelión popular contra el dictador Ferdinand Marcos, y su marido Benigno 'Ninoy' Aquino, dirigente opositor que había sido asesinado en 1983 al regresar del exilio.
El nuevo presidente obtuvo más de 15,2 millones de votos, o un 42%, de los 36,3 millones de votos, superando por 5,7 millones de sufragios a su rival más inmediato, el ex presidente José Estrada.
El flamante mandatario inició su carrera política como diputado, hace doce años, y luego fue elegido senador. Ahora se ha convertido en el 15º presidente de Filipinas desde que el país alcanzó la independencia en 1946, tras haber sido colonia española durante más de tres siglos, y después de haber sido invadido por Estados Unidos desde 1898 y por Japón durante la Segunda Guerra Mundial.
Aquino, que llegó al Parlamento rodeado por familiares y amigos, quienes corearon su nombre durante la proclamación, se refirió en sus primeras declaraciones a la situación económica.
"Estoy ansioso por resolver los problemas que afectan a nuestros compatriotas", dijo. "De forma inmediata, hay que hacer frente a la crisis",
Binay adelantó por cerca de 700.000 votos al senador Manuel Roxas, que se perfilaba como máximo favorito en las encuestas pre-electorales y que iba en la misma candidatura de Aquino.
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